Una visita fugaz al mundo de la noche, las plumas, vedettes de nombres artísticos fantasiosos en bikinis de actuación y Revistas con nombres chistosos y contingentes ofreciendo números de variedades del mas variopinto carácter que alegraron las horas de vigilia de un grueso público principalmente de hombres, pero mujeres tambien asistían mas que nada por curiosidad. Eran tradicionales los viejos maestros de la orquestita que llevaban años de ojeras tocando melodias y fanfarrias y el "peladito de la primera fila" que se hacía el canchero con las artistas, personaje popularizado por la Revista "El Pinguino", "Viejo Verde " "Cosquillas" y otras publicaciones muy populares en la epoca que tejieron historias de noches coloridas en el centro, en Fuentes de Soda o cafetines aledaños a los Teatros donde se juntaban artistas y público a seguir la alegre zalagarda después de la funcion. Algarabía post-escénica en medio de sonidos de platos, voces y conversaciones, risas y humos, garzones y tintineos de cajas registradoras que iluminaban el ambiente que se adivinaba de afuera tras la oscura noche de la calle. Personajes habitués de la bohemia que estrenaban un terno o una corista de fila que lucía un traje sastre con cintura de avispa. Tal era el clima, la imagen de ese mundo de fantasía que se desvaneció sin rastro una noche de hace varias décadas atras.
